Actualidad

Buenas prácticas ganaderas en el norte santafesino

El Inta Tostado llevan adelante pruebas pilotos en siete campos de la zona en base a la “Guía para la implementación en la producción de ganado vacuno de carne”, una herramienta que favorece la implementación de buenas prácticas de forma sencilla y viable.

La ganadería se profesionaliza. La implementación de Buenas Prácticas Ganaderas (BPGs) trae grandes beneficios a los sistemas de producción y en el norte santafesino un grupo de productores se animó a implementar en sus establecimientos la “Guía para la implementación en la producción de ganado vacuno de carne” que desarrolló la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), y que en la provincia está bajo la coordinación de la Agencia De Extensión Rural Tostado del Inta y del ingeniero agrónomo Germán Oprandi (MAT 82-1-0889).

Actualmente se está llevando adelante una prueba piloto en campos de los distritos Pozo Borrado, Campo Garay y Tostado, en establecimientos de diferentes dimensiones, para ir ajustando la guía y actualizando su contenido en base a la experiencia alcanzada en esos casos.

La guía sirve como orientación para saber qué hacer en la producción de ganado vacuno, gracias a distintas herramientas que favorecen la implementación de BPGs de forma sencilla y viable. Oprandi contó que la decisión de implementar las BPG surgió “de la necesidad de hacer las cosas bien, de forma sustentable y poder demostrarlo”, y resaltó que requiere una mirada sistémica y cierto grado de organización de la empresa, independientemente del tamaño de la misma.

El responsable de la Agencia del Inta Tostado y coordinador del proyecto del Inta de ganadería en los Bajos Submeridionales relató que se comenzó a implementar la guía desarrollada a nivel nacional para validarla en el territorio, para tomar en cuenta las particularidades del norte santafesino y brindó detalles sobre qué se trata.

“Esa guía de buenas prácticas en la producción ganadera tiene un eje sobre la empresa y la gestión de personal y otro eje que es todo lo que es la infraestructura del establecimiento, así como la producción en el ambiente. Por último, todo lo que es el bienestar animal y sanidad. El primer paso en lo que son las pruebas piloto que hicimos nosotros fue elegir diferentes establecimientos que quieran trabajar con la guía y empezamos con siete establecimientos entre los cuales tratamos de englobar los diferentes tipos de ambiente y de productores y también de a poquito los diferentes tipos de producción, o sea, establecimiento de cría, de invernados, ciclo completo”, contó Oprandi sobre el trabajo que comenzaron a realizar a fin del año pasado.

La evaluación abordó establecimiento de mil hectáreas, pero también establecimientos chicos y medianos de cría y un engordador y también se tomó en cuenta que tengan diferentes ambientes, de bajo, de media loma o de transición, en lo que sería el domo occidental.

Evaluación de los establecimientos

El referente del Inta relató que el primer paso consistió en un acercamiento con el productor para ver cómo estaba cada establecimiento en los diferentes ejes de trabajo. Se realizó una evaluación para ver cómo avanzar y con qué mejoras encabezar la tarea. “Se trata de un trabajo voluntario del productor, por eso también lo trabajamos articuladamente con el programa Santa Fe Productiva y Sostenible del ministerio de Producción de la provincia”, indicó Oprandi.

Tras la evaluación y el diagnóstico llegó el momento de las propuestas de trabajo para mejorar cada establecimiento. En los siete campos del norte santafesino se empezó con lo referente a ambiente y producción, que fueron las problemáticas comunes que se detectaron. “Se trabajó todo el tema de las aguadas y también en reconocer qué tipo de suelo hay en cada establecimiento y planificar el uso según la clase de suelo. Ahora estamos también con el tema del registro productivo, más con la gestión”, relató el ingeniero agrónomo especializado en producción bovina.

Tanto en los pequeños como en los medianos o grandes establecimientos no se toma muy en cuenta la planificación del uso del suelo. “Vimos que cuando se hace siembra para pastoreo, cuesta ver qué suelo hay abajo”, indicó Oprandi.

Otro de los problemas que detectaron y “es bastante común” es que en ningún establecimiento había un croquis visible para el manejo. “Un croquis con tipo de sueldo, las divisiones del lote no existen o si existía no estaba actualizado. Eso fue común en todos los establecimientos y se ve mucho en la zona. Para empezar a trabajar cualquier cosa esto debe estar visible para el empleado, para que pueda escribir qué hizo, que no hizo. Eso es un punto que por ejemplo no se trabajaba. Otro punto que es muy flaco tiene que ver con la toma de registro o el orden de lo que son los registros. Es algo muy recurrente en todos los campos, solamente uno estaba bien organizado, y esto ocurre independiente de que los productores sean profesionales o no”, apuntó y agregó que la guía también se trabaja articulando estrategias con los programas Cambio Rural y Carnes Santafesinas.

Intervenciones

Oprandi resaltó que la propuesta es acompañar a estos siete productores ganaderos en las mejoras de sus establecimientos para ir contagiando al resto de los campos de la zona, pero también extenderse al centro de la provincia. Además, explicó que con la tarea que se está llevando adelante se puede realizar una intervención integral y divulgar todos los proyectos y programas que se llevan adelante en el Inta.

“Antes trabajábamos más de forma individual, por temática, por ejemplo, agua la trabajamos separadamente de pastura. Fue una buena estrategia también para ver la producción y las problemáticas la producción en forma sistémica. Cuesta llegar al territorio, lleva tiempo, pero lo estamos haciendo. Este es un trabajo de largo plazo, trasversal a toda la cartera de proyectos de Inta”, resaltó el referente de la agencia de Tostado que timonea la propuesta de buenas prácticas, entusiasmado con que más productores adopten la guía en sus campos y más profesionales se capaciten para poder implementar cada vez más mejores prácticas.

Esta herramienta para mejorar la producción ganadera quiere ganarse su lugar y lograr su objetivo. Las cartas están en la mesa, resta ver si todos los jugadores quieren jugar la partida. Oprandi entiende que es una gran oportunidad para el sector, pero también considera que “es algo nuevo” y llevará tiempo, pero apuesta a que de a poquito se pueden ir sumando productores agropecuarios a la propuesta. “La producción es algo sistémico en ganaderías, no es soluciono el agua y ya está, soluciono el pasto y ya está, sino que tenés que ver el todo. Muchos tienen una visión cortoplacista de la producción, pero hay que verlo hacia un futuro. Creo que por ahí pasa mucho y después también tener en cuenta lo ecológico, agroecológico y la visión que tiene la sociedad hacia la producción que es los más sostenibles y conservadora posible de los recursos naturales. Trabajar en buena práctica agropecuaria pasa mucho por ahí”, resaltó Oprandi.

Toda la información sobre “Buenas Prácticas Ganaderas: Guía para la implementación en la producción de ganado vacuno de carne” se puede encontrar en https://redbpa.org.ar/wp-content/uploads/2020/01/EP-BuenasPracticasGanaderas.pdf.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *